elreydelaboca

si pasas por abajo de una escalera
es mala suerte

si pasas por abajo de un tobogán
serás niño para siempre

el astrónomo dijo:
"esa estrella se apagó para siempre"
el poeta dijo:
"no se apagó nada. Está jugando a las escondidas"

Ricardo Darín
habla con Osvaldo Quiroga
por Canal 7 de su última película
usa conceptos de alta teoría literaria
hago zapping
y en Crónica TV
informan del accidente donde murió
el escritor francés Rolando Barthes
atropellado por un carro cartonero
murió al instante
en la esquina de Gardel y Le Pera

el diario Crónica
también menciona
en la tapa de su edición matutina
la noticia:
FRANCÉS MURIÓ APLASTADO
POR CABALLO CARTONERO

“Semiótica semen y deseo”
titula lúcida redactora
de la revista Primera Plana

"Yo me depilo los genitales. ¡Basta de hacerle homenajes a Fidel Castro!"

(Gerardo Sofovich)

"Yo creo que no soy de este planeta"

(Susana Romero)

te buscaré cariño
por todas partes
no pararé hasta encontrarte
yo necesito tu amor
y el día que yo te encuentre
será todo diferente
podré cantarle al amor
te buscaré
y el día menos pensado
me sentiré enamorado
y entonces podré cantar:
Viva la Vida!
Viva la Vida!
Viva el Amor!
y las mujeres
que de este mundo
son lo mejor

iré como un vagabundo
andando por todo el mundo
y entonces podré cantar
Viva la Vida!

(Ramón Ortega, Tucumán, Argentina)

hoy emboco
todos los papeles en el cesto
de taquito
con la mano
y de cabeza

hoy las mujeres
suspiran a mi paso
y recuerdan mi perfume
para siempre

hoy encuentro
billetes
billeteras
y en el billar
soy carambola

hoy gano prodes loterías y quinielas
soy invencible
con dados o barajas

hoy escupo para arriba
y me devuelven pescado
y vinos caros

hoy no creo
que nadie me pueda
soy tan fuerte como el roble
y canto fuerte
mi voz se eleva a las alturas
y hace yunta con el trueno
soy la luz de la centella
y me reparto como el pan
por la penumbra

esta colección de escenas en colectivos
con una luz que envuelve por detrás
azulando la paciencia

la noche manda señales
hace guiños yiros
se congracia
se mueven las rosas en el jardín
movidas por un viento
musical y franelero
la lluvia enhebra la entraña
con agujas de oro
remendando tesoros

esquilma el tiempo
sagrados gigantes que pasan

Marcos Nancy y Maricel
la sensación del sol que se avecina
agendas claras
en la frente sombría

mañana intentaré
dibujar el mapa
siguiendo la huella
de mis zancos
de mis saltos
de mis cantos

y aquí estoy
cincuenta por ciento
completado
peinado y afeitado
casi niño otra vez
estrenando en la tardecita
un nuevo color del cielo
el brillo de una estrella
parece un guiño
de una mujer de cristal
culmino con esfuerzo
las estelas de una larga velada
y peinado y afeitado
siempre cascabeles en la sangre
y por costumbre
me dispongo cabeza fresca
a tomar el sol
en medio del tráfico incesante

de las ventanas del mundo
me llueven sonrisas
con dientes de serpentina

ni un minuto antes
ni un minuto después
el amor
simplemente sucede
un hombre y una mujer
se besan por primera vez
en una manzana de la capital
vista aérea
ahora avanzan bamboléandose
por una Avenida absolutamente vacía
se los puede seguir
fácilmente
son dos luces sus corazones
y allí van
un poeta escribe una canción
después hace una película
y otros poetas
hacen cola en las tiendas
para comprar metáforas usadas
que enjuagarán en ríos de sombras
servirán a la confección
de poemas de amor
mientras el amor sucede
simplemente sucede

Por la zona de Plaza de Constitución no sólo conviven chicas y chicos y otros engendros de la prostitución ambulante, barcitos desesperados y esa muchedumbre babilónica y víctima, no siempre pasiva, de medios de transportes cada vez más incómodos, más aptos para prácticas sadomasoquistas que para el transporte de nobles ciudadanos. Por Constitución también hay varias disquerías donde se pueden todavía conseguir discos de vinilo (una especie de negro dinosaurio en vías de extinción renacido en los últimos lustros gracias a las martingalas fluo de los afanosos DJ, esos simpáticos embusteros con carnet) a precios escandalosamente bajos (a 1 $ conseguí la edición original, en excelente estado, de un álbum de la pasional cantante brasileña Beth Carbalho). Una de estas tardecitas porteñas, revolviendo las viejas piezas de vinilo en uno de esos locales, asistí a una escena digna del mejor Roberto Arlt: un cura se presenta súbitamente en el local y acto seguido procede a practicar un exorcismo. Un empleado del local se pone en posición de atajar un penal, cierra los ojos y se encomienda a entidades invisibles, mientras el cura, después de abrir el ejemplar de una Biblia en una incierta página, salpica los discos y las paredes del lugar con copiosa agua bendita. Los azorados clientes presentes contemplamos la escena sabiendo, quizás, que fuimos testigos involuntarios de un acto irrepetible.