elreydelaboca

Cuando era chico, el Bocha se retiraba aplaudido por la hinchada de la bosta. Le tenían miedo, siempre les encajaba un gol, siempre daba vuelta los partidos, siempre les pegábamos un baile de aquellos. Hoy el fútbol lo encarna Riquelme. La empieza a pisar y tiemblo. Mete un pase y sé que va a llegar a buen destino. Convierte luego de una gran jugada y por primera vez en años aplaudo un gol en contra de nuestra valla. Me replanteo qué es ser hincha de Independiente.