miércoles, 17 de septiembre de 2008
Oración del buen humor
Concédeme, Señor, una buena digestión,
y también algo que digerir.
Concédeme la salud del cuerpo,
con el buen humor necesario
para mantenerla.
Dame, Señor, un alma santa
que sepa aprovechar lo que es bueno y puro,
para que no se asuste ante el pecado,
sino que encuentre el modo
de poner las cosas de nuevo en orden.
Concédeme un alma
que no conozca el aburrimiento,
las murmuraciones, los suspiros y los lamentos
y no permitas que sufra excesivamente
por este tan dominante que se llama: yo.
Dame, Señor, el sentido del humor,
concédeme la gracia de comprender las bromas,
para que conozca en la vida un poco de alegría
y que pueda comunicársela a los demás.
Así sea.
(Santo Tomás Moro)
y también algo que digerir.
Concédeme la salud del cuerpo,
con el buen humor necesario
para mantenerla.
Dame, Señor, un alma santa
que sepa aprovechar lo que es bueno y puro,
para que no se asuste ante el pecado,
sino que encuentre el modo
de poner las cosas de nuevo en orden.
Concédeme un alma
que no conozca el aburrimiento,
las murmuraciones, los suspiros y los lamentos
y no permitas que sufra excesivamente
por este tan dominante que se llama: yo.
Dame, Señor, el sentido del humor,
concédeme la gracia de comprender las bromas,
para que conozca en la vida un poco de alegría
y que pueda comunicársela a los demás.
Así sea.
(Santo Tomás Moro)