martes, 21 de octubre de 2008
El Pasaje Obelisco
en el pasaje Obelisco
solía tomar cervezas
con mis futuros enemigos
en el pasaje Obelisco
mientras me lustraban las botas
con un lápiz de oro trazaba
una larga línea
entre absurdas combinaciones de subtes
que me llevaban a ninguna parte
se hundía en la noche
mi alma
como un fantasma visible
que no pudo eludir
el peso de la materia
esperaba súbitos acontecimientos
un relumbrón
una luz cegadora
o sea:
un golpe de la suerte
en el pasaje Obelisco
una vez compré
un teléfono blanco
un Gráfico
con Bochini en la tapa
y un reloj de juguete
que marca siempre
la hora más querida
solía tomar cervezas
con mis futuros enemigos
en el pasaje Obelisco
mientras me lustraban las botas
con un lápiz de oro trazaba
una larga línea
entre absurdas combinaciones de subtes
que me llevaban a ninguna parte
se hundía en la noche
mi alma
como un fantasma visible
que no pudo eludir
el peso de la materia
esperaba súbitos acontecimientos
un relumbrón
una luz cegadora
o sea:
un golpe de la suerte
en el pasaje Obelisco
una vez compré
un teléfono blanco
un Gráfico
con Bochini en la tapa
y un reloj de juguete
que marca siempre
la hora más querida