viernes, 20 de marzo de 2009
Los platos sobre la mesa
- ¿quién es el homenajeado?
- queseyó!
- lo único que importa es emborracharse cuanto antes
- ¿qué tomás?
- cerveza ginebra y gin
- ¿todo junto?
- todo junto
con su repiquetear
los ritos de la modernidad
nos servían como contraseña
como forma de compañerismo
La Malasangre de Leo Carax
La ley de la calle de Coppola
Bauhaus Diamanda Galas Los Redondos
¡Julian Cope!
también Fito cuando musicó a Bukowsky
y sangró sangró y reía como loca
no he visto luz ni fuerza viva tan poderosa
todo su cuerpo con espinas
y a mí me siguen las moscas
la poesía norteamericana la pilcha el peinadito en
la gigantesca cabeza de Rafael Osvaldo
a algunos la modernidad les calzaba
como un chaleco de fuerza
pero igual había que ponérsela
un día el negro Frigor
se apareció con unos borcegos
parecía un bombero de la Federal
después se le dio por el concretismo
justo a él que es de madera
la mochila llena de piedras
y todas las mañas del arrabal
Buenos Aires sólo es piedra
piedra sobre piedra
esculpimos nuestros propios monumentos
era la transición hacia la segunda modernidad
después vendría la tercera
y más luego el fin del mundo
con ardiente paciencia y abundante milonga
contarermos una por una
todas las estrellas del firmamento
son un millón trescientos cuarenta y siete mil
setecientos setenta y ocho
-y tres pancitos-
esos zapatos que ya no caminan
entre los parroquianos
de ese bar que ya no existe
Astral se llamaba
estaba sobre una Avenida
que ya no existe
ahora hay un basural
un callejón sin salida
lleno de cirujas
¡pero en la tierra baldía
crecen unas plantas carnívoras
que están buenísimas!
todo en la vida es un apagarse de luces
la ciudad inmensa
con sus trámites inconclusos
sus sospechas constantes
y el horror a ser grasas
yo quería atrapar el instante
pero el instante rodó
como una bolita lechera
por la vereda del tiempo
sagrado lugar común
yo seré tu barco loco
hoy te rezo una oración
de gramática intensa
de lógico diseño y distribución
como los platos sobre la mesa
con el mármol de las mesas de la Giralda
se construyó la lápida de todos nuestros sueños
o en realidad
nunca hubo sueños
apenas una complicidad
entre la resaca y la vigilia
de ojos bien abiertos
al que se dormía
seguro que lo ponían
lo sé
refracto lo histórico
con la facilidad especular
del realismo populista
me sirvo de la eficacia interpersonal
pero yo gané la batalla de los formatos
para vivir en Buenos Aires
hay que mantener el paso
a la salida del subte
las vidrieras son espejos deformantes
ácidos gratarola
me veo montado en un caballo pinto
galopando sobre la senda peatonal
el oro de la mañana
asombrándose de su propia riqueza
donde dice teórico debe decir erótico
mi error fue equivocarme
nos tiraron como tierra
carne sobre carne
en la historia del país
una montaña de piezas de ajedrez
rotas estropeadas
al rey le falta la cabeza
al peón le falta trabajo
frutas de estación
el queso sobre el dulce
¿o era el dulce sobre el queso?
tímida la noche acechaba
detrás de un puesto de diarios
en Rollerball
nadie rezonga por los caídos
¡otra cerveza más!
la fuerza de la costumbre
nos dobló el brazo en la pulseada
tropezamos con el tropo
se nos lesionó la metáfora
se nos triplicó la angustia
a niveles alarmantes
pero igual había que seguir
pegando brochazos aullidos alarmas
la alegoría ya no provoca alegría
la catacresis el litote y el pentasílabo dactilico
te lo podés meter bien en el orto
hubo que caminar por las cornisas
un pie después del otro
cómicos pasitos
improvisados sobre el abismo
sobre brasas encendidas
en el asadito del comité
negociemos:
neguemos el ocio
praxis o muerte y en la sobrevida:
flores puras putas sentimentales
flores de papel flores horizontales
flores en los balcones
y en el ojal del emperifollado traidor
hubo uno que se volvió loco
no comprendía la lluvia
y se empapó
la bolsita que usaba
para llevar libros
hoy está llena de remedios
el ojo avizor todo lo sabe
por un impulso afortunado
ascendimos muy alto
con las alas de un avioncito de papel
y no aterrizamos nunca más
amigos míos:
quiero decirles que
ya no quedan amigos
(a Ricardo Becher)
- queseyó!
- lo único que importa es emborracharse cuanto antes
- ¿qué tomás?
- cerveza ginebra y gin
- ¿todo junto?
- todo junto
con su repiquetear
los ritos de la modernidad
nos servían como contraseña
como forma de compañerismo
La Malasangre de Leo Carax
La ley de la calle de Coppola
Bauhaus Diamanda Galas Los Redondos
¡Julian Cope!
también Fito cuando musicó a Bukowsky
y sangró sangró y reía como loca
no he visto luz ni fuerza viva tan poderosa
todo su cuerpo con espinas
y a mí me siguen las moscas
la poesía norteamericana la pilcha el peinadito en
la gigantesca cabeza de Rafael Osvaldo
a algunos la modernidad les calzaba
como un chaleco de fuerza
pero igual había que ponérsela
un día el negro Frigor
se apareció con unos borcegos
parecía un bombero de la Federal
después se le dio por el concretismo
justo a él que es de madera
la mochila llena de piedras
y todas las mañas del arrabal
Buenos Aires sólo es piedra
piedra sobre piedra
esculpimos nuestros propios monumentos
era la transición hacia la segunda modernidad
después vendría la tercera
y más luego el fin del mundo
con ardiente paciencia y abundante milonga
contarermos una por una
todas las estrellas del firmamento
son un millón trescientos cuarenta y siete mil
setecientos setenta y ocho
-y tres pancitos-
esos zapatos que ya no caminan
entre los parroquianos
de ese bar que ya no existe
Astral se llamaba
estaba sobre una Avenida
que ya no existe
ahora hay un basural
un callejón sin salida
lleno de cirujas
¡pero en la tierra baldía
crecen unas plantas carnívoras
que están buenísimas!
todo en la vida es un apagarse de luces
la ciudad inmensa
con sus trámites inconclusos
sus sospechas constantes
y el horror a ser grasas
yo quería atrapar el instante
pero el instante rodó
como una bolita lechera
por la vereda del tiempo
sagrado lugar común
yo seré tu barco loco
hoy te rezo una oración
de gramática intensa
de lógico diseño y distribución
como los platos sobre la mesa
con el mármol de las mesas de la Giralda
se construyó la lápida de todos nuestros sueños
o en realidad
nunca hubo sueños
apenas una complicidad
entre la resaca y la vigilia
de ojos bien abiertos
al que se dormía
seguro que lo ponían
lo sé
refracto lo histórico
con la facilidad especular
del realismo populista
me sirvo de la eficacia interpersonal
pero yo gané la batalla de los formatos
para vivir en Buenos Aires
hay que mantener el paso
a la salida del subte
las vidrieras son espejos deformantes
ácidos gratarola
me veo montado en un caballo pinto
galopando sobre la senda peatonal
el oro de la mañana
asombrándose de su propia riqueza
donde dice teórico debe decir erótico
mi error fue equivocarme
nos tiraron como tierra
carne sobre carne
en la historia del país
una montaña de piezas de ajedrez
rotas estropeadas
al rey le falta la cabeza
al peón le falta trabajo
frutas de estación
el queso sobre el dulce
¿o era el dulce sobre el queso?
tímida la noche acechaba
detrás de un puesto de diarios
en Rollerball
nadie rezonga por los caídos
¡otra cerveza más!
la fuerza de la costumbre
nos dobló el brazo en la pulseada
tropezamos con el tropo
se nos lesionó la metáfora
se nos triplicó la angustia
a niveles alarmantes
pero igual había que seguir
pegando brochazos aullidos alarmas
la alegoría ya no provoca alegría
la catacresis el litote y el pentasílabo dactilico
te lo podés meter bien en el orto
hubo que caminar por las cornisas
un pie después del otro
cómicos pasitos
improvisados sobre el abismo
sobre brasas encendidas
en el asadito del comité
negociemos:
neguemos el ocio
praxis o muerte y en la sobrevida:
flores puras putas sentimentales
flores de papel flores horizontales
flores en los balcones
y en el ojal del emperifollado traidor
hubo uno que se volvió loco
no comprendía la lluvia
y se empapó
la bolsita que usaba
para llevar libros
hoy está llena de remedios
el ojo avizor todo lo sabe
por un impulso afortunado
ascendimos muy alto
con las alas de un avioncito de papel
y no aterrizamos nunca más
amigos míos:
quiero decirles que
ya no quedan amigos
(a Ricardo Becher)